Cocinando con Pepe Rodríguez: Conejo a la plancha con alcachofas crujientes y patatas a lo pobre





Hace unos días participé con un grupo de amigos en un taller de cocina organizado por Intercun, la Interprofesional de la Carne de Conejo, en un interesante taller que buscaba fomentar el consumo de esta carne. En el taller, mi grupo preparó una deliciosa receta de conejo a la plancha con alcachofas y patatas a lo pobre que nos gustó muchísimo.

Por desgracia, incluso sabiendo todos que la carne de conejo es una de las carnes más sanas, sin grasa y llena de ventajas, el consumo de este tipo de carne no termina de asentarse en nuestra sociedad que sigue viendo al conejo como una mascota. Para ayudar a los lectores a conocer las propiedades de esta carne, nos dividimos en diferentes grupos y cocinamos esta carne en 40 minutos de diversas maneras. A algunos les tocó hacer el conejo frito, otros lo tuvieron que hacer al horno o guisado y a los miembros de mi grupo nos tocó hacerlo a la plancha.


Con el chef Pepe Rodríguez




Para hacer algo especial como esta receta de conejo a la plancha con alcachofas y patatas a los pobre, decidimos cortar el conejo y sacar los solomillos para filetearlos y las chuletitas de las costillas, para hacer una presentación elegante.

Ingredientes para 4 personas


  • 1 conejo, 2 patatas, 1 cebolla, 2 alcachofas, perejil, 1 pimiento verde, aceite de oliva, sal y pimienta

Cómo hacer conejo a la plancha con alcachofas crujientes y patatas a lo pobre


Nuestra primera tarea será preparar las patatas a lo pobre que tardan un poco en hacerse. Para ello pelamos y cortamos las patatas en rodajas, la cebolla en juliana gruesa y el pimiento verde en trozos groseros, poniendo todo a freir a fuego lento para que se confiten los ingredientes.

Mientras se van haciendo las patatas a lo pobre, troceamos el conejo, poniendo esmero en sacar las chuletitas con las costillas. También sacamos los dos solomillos. Las paletillas y las patas, así como la falda o laterales de las costillas, los guardamos para hacer un guiso, o los troceamos para cocinar otro día preparando un delicioso conejo al ajillo.

Las alcachofas merecen una explicación más detallada porque son una de las delicias de esta receta. Limpiamos bien las alcachofas, quitamos todas las hojas y llegamos al corazón. Después, partimos éste por la mitad y retiramos los pelillos del interior. Entonces, cortamos en rodajas muy finas y las ponemos en remojo en agua con hojas de perejil para que su acción antioxidante evite que se nos ennegrezcan.


Después, las escurrimos en un paño y en una sartén con abundante aceite muy caliente, freímos las láminas de alcachofas hasta que queden crujientes y tras darles la vuelta las escurrimos bien y las guardamos para servir con las chuletitas de conejo.

Así estábamos Lola de Loleta by Loleta, Miriam del Invitado de Invierno, Carmen de Rezetas de Carmen y Sergio de Las Recetas de Señor Señor y yo mismo, muy concentrados preparando nuestra receta. Aquí podéis ver cómo hicimos las chuletitas del conejo y cómo fue su cocción a la plancha para presentar la receta. Para rematarlo, pusimos un poco de perejil frito crujiente por encima de los solomillos troceados.

Mientras hacíamos todo, Pepe Rodríguez estuvo preparando un guiso de conejo con tallarines que es tradicional en su familia y que después pudimos degustar todos.

Tras estas líneas, os enseño los platos de conejo que cocinaron los otros grupos, destacando un guiso de conejo al curry muy bien presentado y que estaba bastante bueno, aunque tenía un poco de exceso de grasa. En todo caso, nuestra receta de conejo a la plancha con alcachofas crujientes y patatas a lo pobre, es una sana forma de comer esta carne rica en proteínas y baja en grasa sin añadir aceite, salvo en el proceso de elaboración de las patatas a lo pobre, que bien escurridas, son una excelente guarnición.



Si queréis podéis preparar esta misma receta con otras variedades de carne, pero os recomiendo que le deis una oportunidad a la carne de conejo porque os va a sorprender tanto su sabor intenso como su ternura. Si añadimos que es la carne más sana, con menos colesterol y menos grasa y que encima está muy bien de precio, si lo pensáis, deberíais probarlo. Sed felices,