Cuáles son los mejores guisantes congelados
Como los más avispados habrán detectado ya, los mejores guisantes congelados son los guisantes frescos que congelamos nosotros. Pero bueno, no es algo tan sencillo como comprarlos y congelarlos. Para que queden perfectos y con la textura ideal cuando los vayáis a cocinar, lo mejor es darles un tratamiento previo a la congelación. Además, primero hay que desgranarlos, lo que siempre es una tarea entretenida. Vamos a la cocina y os cuento todo el proceso.
Cómo comprar buenos guisantes
Lo primero es elegir buenos guisantes. Yo los compro en La trailla, una finca de Navarra que sirve a grandes restaurantes sus productos de calidad -alcachofas, cebolletas, patatas, espárragos, guisantes, etc- y que trae los productos de la huerta a casa en 25 horas, es decir que lo que yo como hoy, ayer estaba aún en la tierra. Más fresco imposible.
Ellos cultivan en ecológico y tal como está todo hoy en día, siempre es una garantía poder tomar productos de calidad en nuestra casa. Además me gusta que puedes pedir cajas de forma esporádica o de forma periódica, sin verte obligado a consumir más o menos cantidad que la que necesites en casa en función de cuantas personas seáis. Si os interesa ver sus productos y sus condiciones, echad un vistazo a su web.
Desgranar las vainas y sacar los guisantes
Los guisantes son plantas de la familia de las legumbres, que como sabéis tienen grandes propiedades y cuyo consumo es muy recomendable. Si compráis los guisantes frescos en temporada y los preparáis como os voy a contar, podréis disfrutarlos durante todo el año. Se trata de comprar buenos guisantes frescos, sacarlos de la vaina o desgranarlos y comenzar a disfrutarlos desde el primer momento.
Desgranarlos es muy fácil. En cada vaina suelen venir 6 u 8 guisantes que se sacan pasando el dedo. No negaré que es una tarea entretenida y que hace falta paciencia para preparar una buena cazuela pero también es cierto que no requiere mucha atención por lo que se puede hacer mientras se ve la televisión o mientras se charla en familia y todos echan una mano. Si lo hacéis con niños, ellos lo toman como una competición y se divierten. Además luego los comen mejor por haber participado.
Escaldar los guisantes y enfriarlos rápidamente
Para que queden perfectos y listos para consumir, hay que cocer los guisantes. Realmente, hace falta una cocción muy corta, prácticamente es suficiente con escaldar. Yo los añado al cazo cuando empiezan las burbujas, y vigilo cuando vuelve a comenzar a hervir como se ve en la imagen los dejo un minuto.
Mientras cuecen, preparo un bol con agua fría y con hielos. Así puedo cortar la cocción rápidamente para que no se cuezan de más. De ese modo quedan bien bonitos, con un verde intenso que dan ganas de comérselos inmediatamente. Esto sí que es una esferificación deliciosa y natural, sin aditivos, alginatos ni química.
Guardar en bolsas, etiquetar y congelar
Ahora ya sabéis mi secreto. Ya veis como hago para tener los mejores guisantes congelados del mundo mundial. Con ellos puedo hacer recetas apetecibles y deliciosas como los guisantes con huevo poché y el caldo de sus vainas, una crema de guisantes para acompañar un plato de pescado como este pez limón con crema de guisantes o la deliciosa crema picantita de guisantes y brócoli. También resultan perfectos para poner en platos elaborados como hice con esta carne con la que conquistarás sin duda a tu pareja, con las diferentes guarniciones y salsas.