Codillo al horno con hortalizas de otoño. Receta fácil para invitar a amigos

Cuando llega esta época del año, tras las restricciones veraniegas para no arruinar nuestra figura, nos apetecen platos más contundentes, como estos codillos cocinados en el horno que tanto gustan a los amigos. Hoy vamos a descubrir qué fácil es hacer esta receta de Codillo al horno con hortalizas de otoño, ideal para invitar a amigos o para servir en celebraciones familiares.

Como ahora veréis es una receta muy sencilla que apenas requiere trabajo por nuestra parte ya que se hace prácticamente sola en el horno dentro de una fuente de hornear en la que haremos todo el trabajo. En consecuencia, no mancharemos cacharros y obtendremos un asado espectacular con una guarnición abundante y con una salsa de las que piden pan... ¡¡¡A la cocina!!

Vamos a servir esta receta como plato único, terminando con un postre más elaborado, consistente en una tarta en la que usemos uvas y queso, que saben a beso... Esa receta la tenéis también publicada en el blog... (clic aquí para ver el postre)

Ingredientes para 4 personas

3 patatas, 1 trozo de calabaza, 1 calabacín, 2 codillos de cerdo precocinados, aceite de oliva virgen extra y vuestra mezcla preferida de hierbas aromáticas.

Cómo hacer codillo al horno con hortalizas de otoño

Comenzamos picando los ingredientes de la guarnición en trozos de unos dos cm de lado. Tened especial cuidado con la calabaza que tiene la corteza dura y puede deslizarse el cuchillo. Una vez cortados, los colocamos en la fuente de hornear y los regamos con un chorreón de aceite de oliva virgen extra.

Sobre las verduras, colocamos los codillos. Yo os recomiendo que compréis los codillos que vienen como pre-asados, (ideales para hacer platos asados en el horno ya que están listos en unos 40 minutos) y no los cocidos en salmuera (esos son mejores para tomar al estilo alemán con chucrut y patatas fritas). 

Dejamos que se vaya todo cocinando en el horno a unos 190ºC de temperatura. A los quince minutos damos la vuelta a los codillos y removemos un poco la guarnición. A mí me gusta tenerla colocada separada por ingredientes como veis en la foto pero también podéis mezclarlo todo. Además será más práctico a la hora de dar la vuelta a las hortalizas para que se vayan haciendo de modo homogéneo. 

Cuando lleven 30 minutos, añadimos el vino y volvemos a dar la vuelta a los codillos para que se cocinen por todos lados de forma uniforme. La guarnición estará flotando entre los jugos de los codillos, el vino y los líquidos que suelta el calabacín. No os preocupéis que eso es buena señal. Aprovechamos para espolvorear con las aromáticas. En este montaje podéis ver todos los pasos que llevamos hasta ahora...

Parece que nos falta muy poco para terminar nuestra receta. Para dar brillo a los codillos, que queremos que queden perfectos, regamos con los jugos de cuando en cuando. Fijaos que aún tenemos mucho líquido en la fuente de Pyrex. La carne está muy tierna y los huesos casi se separan solos...

Cuando la carne esté bien dorada, y los huesos parezcan estar fuera de la carne -habrá pasado menos de una hora- tenemos todo listo para servir. No obstante, dejamos reposar la carne unos quince minutos antes de desmenuzarla. En ese tiempo la guarnición absorbe parte del líquido. 

Listos para servir. Ya lo tenemos preparado así que falta solamente cortar el pan y llevar nuestro festín a la mesa. Como un codillo es suficiente para dos personas y más con esta suculenta guarnición, podemos desmenuzar la carne en trozos grandes, retirar los huesos y ponernos cómodos para disfrutar. 

Ficha técnica de la receta

Número de comensales | 4

Dificultad | Fácil

Precio | Receta económica

Calorías | Receta alta en calorías, comer con moderación

Tiempo de elaboración | 60 minutos

Degustación

Es el momento de colocar en cada plato una buena porción de codillo al horno con hortalizas de otoño y disfrutarla de este plato tan rico con nuestros familiares o amigos. Todos alabarán nuestra buena mano en la cocina y nos pedirán la receta. 

Las patatas y trozos de calabaza están tiernísimas en su interior y algo doradas en su superficie. El codillo está muy jugoso y los calabacines se deshacen en la boca. De la salsa ni os hablo porque reune todos los aromas de las hortalizas, la carne, el vino y las hierbas. Tendríais que probarlo para saber de lo que estamos hablando...

Y de postre, os propongo esta tarta de uvas y queso, la que sabe a beso. La receta aquí.

Sed felices,