Guía completa para viajar a Escocia (IV) Recorriendo la isla de Skye
Además, por si aún no fuera suficiente, visitaremos Talisker, una destilería clásica de Whisky donde fabrican uno de los mejores whiskies que se pueden degustar en esta tierra, y donde me enseñaron cómo se destila este delicioso brebaje y donde me dieron consejos interesantes para todos los amantes del whisky de malta.
Acompañadme y coged fuerzas que esta etapa es muy interesante. Aunque yo la hice en un día (y fue el día más duro de mi viaje por la intensidad del recorrido), yo os recomiendo que dediquéis un par de días o tres, cuanto menos a la Isla de Skye.
Como sabía que me esperaba un día bastante duro, desayuné con fuerza, un café con tostadas, unos huevos revueltos con salmón escocés ahumado y un buen zumo de naranja. Una vez desayunado, salí bien temprano desde Erbusaig para llegar a la zona norte de la Isla de Skye, ya que tenía previsto comer en Kinloch Lodge Hotel con Marcello Tulli y quería hacer muchas cosas antes de la hora de comer. El viaje, precioso, lleno de imágenes tan bellas como las que he incluido en el collage sobre estas imágenes.
En la búsqueda que estamos haciendo como #ExploradorTI para encontrar los más bellos pueblos de la campiña británica, y gracias a la información que tenía a través de VisitBritain, tenía varios puntos de interés. Uno de los más bonitos es el pueblo de Portree, un pueblo marinero, situado en el borde de Loch Portree, cuyas casas de colorines me enamoraron enseguida. No pude detenerme más de 45 minutos, pues tenía mucho que hacer, pero me pareció una preciosidad de localidad.
Como hacía buen tiempo y me encontraba con fuerzas, me animé a subir al Old Man of Storr, una montaña con unas formaciones de piedra muy atractivas, cuya subida es toda una odisea. Conforme me iba acercando a la piedra, me iba cruzando con otros excursionistas que regresaban, o acompañaba a otros que subían como yo.
El recorrido no es excesivamente duro pero se me fueron dos horas en el camino y eso que caminé a buen paso. Las vistas desde lo alto y la satisfacción de haber conseguido llegar, me compensaron el esfuerzo mañanero.
Como ya iba mal de tiempo tras lo que empleé en la excursión, no pude acercarme como tenía previsto hacia el castillo de Dunvegan y volver por la destilería de Talisker camino de Kinloch Lodge, así que me fui directo a comer, dejando para la tarde la destilería y el castillo.
Tengo que deciros que Kinloch Lodge, además de un magnífico restaurante, es también un hotel muy recomendable por lo que pude ver, una excelente opción para pasar un par de días en un lugar lleno de encanto que conocimos gracias a la gente de Connoisseurs Scotland a los que agradezco la invitación a tan maravilloso lugar.
Aunque Marcelo Tulli es el jefe de cocina y quien obtuvo para Kinloch Lodge la estrella Michelín, la dueña del hotel es Claire Macdonald, una mujer de la nobleza escocesa, muy famosa por su labor en la cocina ya que ha escrito numerosos libros de cocina y es una de las cocineras más populares del país. El hotel y el restaurante son de estilo clásico, con muebles y decoraciones que te hacen sentir en un palacio y con un personal servicial e increíblemente amable.
Al llegar me invitaron a un whisky y me dieron una buena lección sobre cómo se bebe allí, en un vasito pequeño, sin hielo y en tragos cortos. Fue toda una experiencia disfrutar de un Ardbeg que me gustó casi tanto como el Lagavulin, mi malta preferido, con su increíble sabor ahumado.
Tras un rato de charla con el chef Marcello Tulli, y aún en la barra, me sirvieron el primer plato, consistente en tres snacks, una crema de maíz, un pan de queso y un enrollado de espinacas relleno. Después pasé a la sala donde me sirvieron una crema de guisantes con un pan de maíz y frutas, unas impresionantes vieiras con cangrejo, y un plato de carne de cordero cocinada con frutas y coronada con un crujiente de manzana, auténticamente delicioso. De postre, un helado de queso y pistachos y un flan maravilloso.
Me llamó la atención saber que Marcello cambia cada día el menú de degustación de Kinloch Lodge, aunque siempre es un menú que incluye los snacks y una sopa como platos fijos (aunque también los cambia cada día) y un plato de carne y uno de pescado, por lo que resulta un menú bien completo y auténticamente recomendable.
Como tenía mucho que hacer, y no tenía más que la tarde, salí rápidamente después de tan estupendo almuerzo camino del castillo de Dunvegan en la parte norte de la isla de Skye, una magnífica fortificación cuyo interior se puede visitar. No permiten las fotos en el interior pero la recreación de cómo eran las cocinas del castillo que incluye ver los utensilios originales y unas reproducciones ficticias de los platos que se servían en la época, hechas de resina es realmente interesante.
De ahí bajé otra vez en dirección a Broadford donde iba a pasar la noche, pero no sin antes detenerme en Talisker, la destilería de Whisky de la Isla de Skye, donde me explicaron el proceso de destilado del whisky, y donde pude probar algunos de sus mejores referencias. El precio de entrada de las destilerías es de 8 libras y merece la pena por ver los magníficos alambiques y escuchar las explicaciones. Además, si te haces (gratuito) socio y te sacas una especie de pasaporte para visitar las destilerías de Escocia, puedes entrar gratuitamente en 12 destilerías por todo el país para conocer y probar los mejores maltas del mundo.
Finalmente, llegué a Broadford, una población donde iba a quedarme a dormir, fundamentalmente porque está muy bien situada para poder cruzar en ferry desde Armadale a Mallaig desde donde continuará este viaje que ya iniciaba su regreso a Edimburgo, aunque aún me esperaban otras buenas etapas que os iré contando en las próximas entregas.
Para cenar, me dirigí a Harbour Restaurant, un restaurante muy agradable, donde descubrí por casualidad que la cocinera es una española de Mallorca que se fue a Escocia como consecuencia de la crisis y montó un restaurante de pescados que funciona muy bien.
Si vais por allí, os gustará mucho su cocina y si os acordáis, dadle recuerdos de mi parte. Allí probé una cerveza local de la isla, comí unos mejillones magníficos, una merluza (Hake) fresca con un tumbet mallorquín de acompañamiento que estaba impresionante, y un postre con chocolate, nata y frutas que me gustó mucho.
Aquí tenéis el mapa con el recorrido por la Isla de Skye que os acabo de contar, por si os es tan útil como me fue a mí.
Seguro que os apetecerádescubrir la Isla de Mull, la ciudad de Obany el resto de lugares fundamentales en un recorrido por Escocia. Dentro de unos días, continuaremos con otra entrega de nuestro apasionante viaje.
Guía completa de Escocia (I): Plan de viaje con las seis etapas y datos generales de interés
Guía completa de Escocia (II): Primera etapa de St. Andrews a Balmoral
Guía completa de Escocia (III) La ruta de los castillos
Guía completa de Escocia (IV) Recorriendo la Isla de Skye
Guía completa de Escocia (V) Fort William, Isla de Mull, Glencoe, Inverawe
Guía completa de Escocia (VI) Ruta de Oban a Edimburgo (Próximamente)
Guía completa de Escocia (y VII): Edimburgo y el restaurante 21212 de Paul Kitching (Próximamente)
Hasta entonces sed felices,