Fresas maceradas en zumo de mandarinas, receta de postre exprés lleno de sabor y color
Cuando tengáis unas fresas recién compradas y unas mandarinas de calidad, acordaros de mí y haced esta receta que os va a sorprender por lo sencilla, rápida y sobre todo por lo riquísima que está. Además es una forma muy sencilla de conseguir que toda la familia tome más piezas de fruta, lo cual es cuidar de su salud.
Ingredientes para 4 raciones
- 500 g de fresas, 8 mandarinas, 1 cucharada de azúcar, tiempo y cariño
Cómo hacer fresas maceradas en zumo de mandarinas
Cuando se tienen buenos productos, qué fácil es conseguir buenas recetas. En esta ocasión, tenía en casa unas mandarinas ecológicas que me habían enviado unos amigos para que las probara y que realmente me han sorprendido por su calidad y sabor.
Concretamente, cuando probé las mandarinas, quedé prendado de la intensidad de su sabor y enseguida se me ocurrió que siempre me las como de postre o como tentempié y que nunca hago con ellas un zumo. Al cortar las mandarinas para exprimirlas, vi que estaban cargadas de zumo, y luego al probarlo, me gustó tanto que decidí que iba a probar a cocinar unas fresas macerándolas en el ácido del zumo, en lugar de hacerlo con zumo de naranja.
El proceso es sencillísimo. Cortamos las fresas en rodajas. Añadimos una cucharada de azúcar y removemos para que el azúcar se impregne en todas las rodajas. Después metemos el bol en la nevera y lo dejamos durante unos 30 minutos para que las fresas suelten sus jugos. Es lo que veis en la foto dos del collage, fijaos que rojo es.
El siguiente paso es exprimir las mandarinas y hacer zumo, como si fueran naranjas. Es un zumo delicado, intenso, lleno de sabor y con un color más oscuro que el de las naranjas. Servimos el zumo sobre las fresas y volvemos a meter el bol en la nevera.
Fijaos también en el centro de las fresas, ya no es blanco como aquí sino que todas las fresas al macerar se han teñido de un color uniforme, casi púrpura. Lo bueno es que no solo ha cambiado su color sino que el sabor se ha multiplicado de forma increíble.
No dejéis de probarlo. Cuando veáis mandarinas de calidad y tengáis a mano unas buenas fresas, probad esta receta y acordaos de mi consejo. Os va a encantar. Sed felices,