Menú ligero y desengrasante: Crema de calabacín con salmón cocinado al vapor
Cuando terminan las navidades, todos hemos cogido algunos kilitos y nos apetece bajarlos cuanto antes y para ello, lo mejor es prepararnos un menú ligero y desengrasante que nos venga bien a toda la familia. Por eso hoy hemos preparado una crema de calabacín con gambas y un salmón cocinado al vapor.
Lo bueno es que vamos a preparar estas dos recetas a la vez por lo que apenas tendremos trabajo y así obtendremos un dos por uno, que siempre viene bien. Esto es porque vamos a cocinar ambos platos con ayuda de nuestro robot de cocina, que tengo desde hace un mes y me tiene encantado.
Los ingredientes que vamos a usar para hacer la receta son de Genuinus, que como siempre nos envía nuestra cesta quincenal y nos sorprende cada vez con productos frescos de calidad, y nos hace una selección de frutas, verduras, pescados y carnes que nos llegan a casa directamente. Ya sabéis que siempre os recomiendo esta forma tan cómoda de hacer la compra.
El robot que yo uso, ya lo sabéis, es el Supercook, un producto con una calidad excepcional que amasa, muele, tritura, cocina al vapor, sofríe, en fin, que hace un montón de funciones en la cocina y es un ayudante perfecto, para nuestro trabajo diario. Pinchad en el enlace o en el banner que tengo en el lateral y veréis la interesante oferta que tienen para vosotros que podréis adquirirlo por solamente 699 €.
Ya lo iréis viendo en acción, montando nata, claras, haciendo cremas, etc pero os aseguro que es espectacular. En unos días publicaremos un análisis para que veáis sus funciones, cómo se limpia, sus características técnicas, etc pero hoy, como adelanto, una receta doble cocinada integramente con este robot de cocina Supercook.
Si tienes otro robot de cocina, como la Thermomix o similar, solo tendrás que adaptar los tiempos y velocidades indicados a tu máquina, y la receta te saldrá estupendamente.
Ingredientes para 4 personas
Para la crema (a colocar en el vaso del robot) : 2 calabacines grandes (500 gr en total), 1 patata, 1/2 cebolla, 400 gr de caldo de verduras casero (clic), 50 ml de nata líquida, 4 cucharadas soperas de aceite de oliva virgen extra, una cucharada de orégano y sal
Para el salmón al vapor (a colocar en el recipiente para cocer al vapor): 1 trozo grande de lomo de salmón fresco (pueden ser rodajas si lo prefieres) o cualquier otro pescado de tu gusto. Arroz blanco como guarnición.
Cómo hacer un menú ligero de crema de calabacín con salmón cocinado al vapor
Aunque el robot tiene preinstaladas un montón de recetas que podemos preparar simplemente siguiendo las instrucciones que vienen en pantalla, (mola mucho), hoy vamos a hacer una receta sin seguir las que vienen sino una hecha a nuestro aire.
Comenzamos con la crema de calabacín, para lo cual colocamos la patata y los calabacines y el orégano en el vaso del Supercook y los trituramos durante 10 segundos a velocidad 5. Después añadimos el caldo, la nata y el aceite de oliva virgen extra. Estos calabacines de Genuinus son de impresionante calidad y además son ecológicos. Pinchad en el enlace para ver los datos del productor.
Colocamos el salmón en la bandeja de cocción al vapor y colocamos esta sobre la tapa del vaso. Ponemos a cocinar durante 30 minutos, seleccionando la temperatura 100º y velocidad 2.
Mientras se va haciendo la crema en el vaso, se irá cocinando el salmón con los vapores que salen de la cocción hacia la parte superior. Si queréis, podéis darle la vuelta a mitad de cocción para que esté homogéneo por ambas caras. El salmón noruego que hemos utilizado de Genuinus, viene en 2 supremas de lomo de 150 gr cada uno. Cuando pasen los 30 minutos el salmón está listo y cocinado. Ya veis la pinta...
A la crema de calabacines, le faltará un último triturado potente a velocidad 6 y vamos subiendo hasta el 10 y el turbo para quedar con una textura excelente, la mejor que os podáis imaginar. Lo presentamos con un poco de queso rallado por encima, unos trocitos de calabacín en crudo y una bolita de pan crujiente en el centro.
Y ya está, es fácil ¿verdad? Sed felices,