Moussaka o musaka de cordero. Receta griega tradicional
Aunque casi siempre hacemos la musaka con carne picada de ternera, en esta ocasión vamos a hacerla con la receta tradicional griega de moussaka que utiliza carne de cordero. Sin embargo, ya me conocéis y no he utilizado carne normal de cordero... (Ya veréis)
Para hacerlo más original y delicioso, he querido utilizar un producto que me gusta mucho y que ya hemos utilizado en otras preparaciones, ya que en lugar de carne picada, he usado la carne del relleno de las salchichas de cordero y pistachos de Carne Villamaría que como sabéis los que las habéis probado, son deliciosas.
Ya utilizamos estas salchichas cuando hicimos la fiesta de piscina y barbacoa con los amigos de Google Plus (mira aquí cómo lo pasamos) y también las he usado guisadas en el horno con un poco de vino blanco. Salen riquísimas.
Hoy han formado parte de mi relleno para la moussaka de cordero, hecha de la forma más auténtica y como siempre, sin complicarnos mucho la vida. Vamos a ello. Poneos manos a la obra que vamos a hacer la receta ya mismo. Y esto es lo que vamos a obtener...
1 paquete de salchichas de cordero y pistachos, (500 gr), 2 berenjenas, 2 patatas, sal, aceite de oliva, tomate frito casero y salsa bechamel
Para hacer el tomate frito casero, una salsa tradicional y sencilla, sin cebolla, sin pimientos, sin nada, solamente tomates de temporada, mirad esta receta (clic) y ya no usaréis otro tomate en la vida.
Con esos dos preparados ya listos, la receta la vamos a preparar muy rápidamente. Comenzamos con las patatas que cortamos en discos de medio cm de grosor y freimos muy lentamente en aceite de oliva. Así conseguimos unas patatas muy tiernas y que no toman color. Serán la base de nuestra musaka de cordero.
Para las capas intermedias, cortamos la berenjena en discos finos y los freímos también ligeramente en aceite de oliva. Si queréis, como las berenjenas "chupan" mucho aceite, podéis darles un toque de 1 minuto en el microondas con un chorrito de aceite para que luego se hagan antes y así reduciréis las calorías de esta receta.
Para la salsa de relleno, freímos en una sartén una cebolla picada finamente --aquí ves como hacerlo sin llorar (clic)-- y una vez esté transparente, incorporamos la carne de las salchichas de cordero y pistachos de Carne Villamaría que habremos sacado de su tripa. La salteamos revolviendo continuamente.
Cuando veamos que ha cambiado de color, aunque aún no esté hecha por dentro, añadimos el tomate frito que hemos preparado. Dejamos que de un hervor para que se integren bien los sabores. Probamos y rectificamos. Es posible que os apetezca añadir un par de vueltas de molinillo de pimienta negra.
Para montar el plato, yo he utilizado un Pyrex redondo grande, que me permite cocinar la moussaka de cordero en el horno, que luego puedo tapar y guardar en la nevera como un tupper o incluso congelar las sobras. Es este modelo, por si os gusta. Es genial ¿verdad?
Ponemos abajo unas patatas, las cubrimos con una capa de berenjenas y cubrimos con el relleno de carne de cordero con tomate. Seguimos alternando berenjenas y relleno hasta llegar arriba y ponemos una última capa de salsa bechamel.
Espolvoreamos con un poco de queso rallado o en tiritas y horneamos durante 10 minutos a 180º con el horno precalentado. Finalmente gratinamos dos minutos a 220º para dorar el queso y listos para llevar a la mesa. Tiene buena pinta, ¿eh?
Preparad uno de estos días esta moussaka o musaka de cordero con esta receta griega tradicional y veréis cómo alegráis a la familia. Hacedme caso, y como siempre os digo, sed felices,
Hoy han formado parte de mi relleno para la moussaka de cordero, hecha de la forma más auténtica y como siempre, sin complicarnos mucho la vida. Vamos a ello. Poneos manos a la obra que vamos a hacer la receta ya mismo. Y esto es lo que vamos a obtener...
Ingredientes para 6 raciones
1 paquete de salchichas de cordero y pistachos, (500 gr), 2 berenjenas, 2 patatas, sal, aceite de oliva, tomate frito casero y salsa bechamel
Cómo hacer musaka de cordero
Empezamos con las preparaciones previas: Para hacer la bechamel sin complicaros la vida y sin un solo grumo, podéis ver esta receta (clic) que ha guiado ha mucha gente en el proceso.Para hacer el tomate frito casero, una salsa tradicional y sencilla, sin cebolla, sin pimientos, sin nada, solamente tomates de temporada, mirad esta receta (clic) y ya no usaréis otro tomate en la vida.
Para las capas intermedias, cortamos la berenjena en discos finos y los freímos también ligeramente en aceite de oliva. Si queréis, como las berenjenas "chupan" mucho aceite, podéis darles un toque de 1 minuto en el microondas con un chorrito de aceite para que luego se hagan antes y así reduciréis las calorías de esta receta.
Cuando veamos que ha cambiado de color, aunque aún no esté hecha por dentro, añadimos el tomate frito que hemos preparado. Dejamos que de un hervor para que se integren bien los sabores. Probamos y rectificamos. Es posible que os apetezca añadir un par de vueltas de molinillo de pimienta negra.
Para montar el plato, yo he utilizado un Pyrex redondo grande, que me permite cocinar la moussaka de cordero en el horno, que luego puedo tapar y guardar en la nevera como un tupper o incluso congelar las sobras. Es este modelo, por si os gusta. Es genial ¿verdad?
Espolvoreamos con un poco de queso rallado o en tiritas y horneamos durante 10 minutos a 180º con el horno precalentado. Finalmente gratinamos dos minutos a 220º para dorar el queso y listos para llevar a la mesa. Tiene buena pinta, ¿eh?
