Albóndigas caseras con salsa barbacoa y miel
Preparar estas albóndigas caseras con salsa barbacoa y miel es una forma excelente de salirnos, al menos un poco, de las clásicas recetas tradicionales. Ya sabéis que me gustan las recetas de familia, la cocción tradicional, la cocina clásica, pero no está de más modificar un poco las recetas de vez en cuando y probar sabores y combinaciones nuevas.
Por eso, me ha encantado preparar esta receta en la que el sabor ahumado de la salsa BBQ y el dulzón de la miel envuelven el clásico sabor de las albóndigas de ternera en salsa. La primera vez que las probé, las había hecho un amigo utilizando albóndigas congeladas de IKEA, y me dije, como prepare yo esto a fuego lento partiendo de las albóndigas que hace mi madre, estará de muerte. Y dicho y hecho.
Ingredientes para 6 personas
- Para las albóndigas: 600 gr de carne picada de ternera, (puede ser también de mezcla de ternera y cerdo si lo preferís), 1 cucharada sopera de especias mediterráneas, un trozo de pan duro, (60 gr aprox), 100 ml de leche, 1 huevo, un poco de perejil, harina
- Para la salsa de barbacoa y miel: 1 cebolla, 1 diente de ajo, 3 cucharadas de salsa BBQ de vuestra elección, 3 cucharadas de miel de abejas, un vaso de agua o de caldo
Cómo hacer albóndigas caseras con salsa barbacoa y miel
Para preparar las albóndigas comenzamos mezclando el pan duro con la leche y añadimos las especias mediterráneas. En mi caso puse una mezcla de tomillo, romero, laurel, mejorana, ajo y comino. Podéis usar las que queráis o una de esas mezclas que encontréis en el super. Machacamos el pan y removemos hasta que se haga una papilla con la leche.
Añadimos la carne picada y el perejil muy picado, y con un tenedor vamos integrando con la papilla de pan y leche. Incorporamos un pellizco de sal, el huevo y terminamos de mezclar. Formamos las albóndigas, las pasamos por harina y las freímos en aceite de oliva abundante a buena temperatura para que se doren rápidamente sin hacerse mucho por dentro para que no se resequen. Reservamos las albóndigas en una fuente.
Para hacer la salsa, picamos la cebolla y el ajo y los freímos en el aceite donde hemos frito las albóndigas a fuego medio. Cuando esté empezando a dorarse, añadimos la salsa barbacoa y la miel, removiendo hasta que se integre bien. Ya veréis que aroma sale. Añadimos un vaso de agua o de caldo y removemos bien. Trituramos con la batidora y una vez hecha la salsa, la calentamos en una cacerola baja donde la removemos hasta que vuelva a recuperar su color oscuro. (Al batir las salsas se mete mucho aire y quedan con un color más claro)
Una vez recuperado el tono, reintegramos las albóndigas a la salsa y cocemos a fuego lento en la cacerola tapada, durante unos 15 minutos. Servimos inmediatamente. En mi familia, la guarnición clásica de las albóndigas son las patatas fritas cortadas en taquitos. También podéis servirlas con ensalada o con arroz blanco.
¿Y si sobran?
Podéis calcular que la ración media es de 4 ó 5 albóndigas por persona. Al hacer albóndigas, es mejor hacer cantidad de sobra, ya que como muchos guisos, está mejor cuando se prepara de víspera y eso significa que es una buena comida para recalentar, y por tanto es una receta idónea para túper, para congelar o para utilizar en otros platos.
No os imagináis lo buenas que están estas albóndigas caseras con salsa barbacoa y miel en combinación con unos espaguetis, o metidas en unos wraps con un poco de ensalada. Ya me contaréis. Sed felices,