Receta de mermelada casera de tomate y tomillo

Una combinación de productos que os parecerá inolvidable cuando la probéis, nos sirve para preparar esta receta de mermelada casera de tomate y tomillo, que resultará idónea para los desayunos a media mañana, típicos de los fines de semana, en los que nos levantamos más tarde y podemos tomarnos más tiempo para disfrutar lentamente de lo que comemos. 

En esta ocasión, unas rebanadas de pan tostado, unas lonchas de jamón y unas cucharadas de nuestra mermelada casera de tomate y tomillo, nos hacen evocar una estancia campestre, llena de recuerdos, aromas y buenos alimentos.

Ingredientes para hacer 750 gr de mermelada de tomate y tomillo

Un kilo de tomates, 1/2 kilo de azúcar, 3 ramitas de tomillo, 1 chorreón de aceite de oliva. Opcionalmente, una cucharada de esencia de vainilla.

Cómo hacer la mermelada casera de tomate y tomillo

Para hacer esta mermelada, lo más importante es contar con buenos tomates, carnosos y llenos de sabor. Por eso yo la preparo cada año con los tomates de finales de septiembre o primeros de octubre, los últimos de la temporada. (Todavía se encuentran buenos tomates hasta finales de este mes)

Tras pelarlos, estrujamos un poco los tomates para sacarles el agua (yo la guardo para otras preparaciones) y los cortamos en trocitos bien pequeños que iremos guardando en un bol. Una vez tenemos toda la carne del kilo de tomates sin agua, pepitas ni pieles, lo pesamos para ver la cantidad de azúcar que nos hará falta.


Normalmente, si los tomates son buenos, nuestro kilo de tomates se habrá convertido en unos 800 gramos, y si son tomates peores, con menos carne y más agua, tendremos en torno a 650-700 gramos. Para esta mermelada, yo uso una proporción de 65 gramos de azúcar por cada 100 gramos de pulpa de tomate. Como en mi caso salieron 780 gramos, (65*7,8= 507) usé 507 gramos de azúcar, aproximadamente medio kilo. 

Yo suelo hacer la mermelada de tomate en la olla express porque así evito que las salpicaduras me pongan todo perdido. Colocamos toda la pulpa de tomate en el fondo, y añadimos un chorrito de aceite de oliva virgen extra y el azúcar. 


Removemos bien y dejamos a fuego medio hasta que empiece a cocer, entonces añadimos las ramas de tomillo, bajamos el fuego y dejamos que se vaya cocinando durante aproximadamente 45 minutos, con la olla destapada y removiendo de vez en cuando. El volumen irá reduciendo poco a poco mientras se va espesando.

Para terminar, retiramos las ramitas del tomillo y trituramos la mermelada con la batidora. Como podrían haber quedado algunas pepitas terminamos la preparación colando la mermelada con el colador fino, empujando con un cucharón y rellenamos los botes de cristal esterilizados. Después los cerramos y colocamos boca abajo para que al enfriarse se haga el vacío y queden herméticamente cerrados.


Ahora solamente nos falta pensar en combinaciones para usar nuestra mermelada casera de tomate y tomillo. La primera, esta increíble receta con queso Philadelphia y jengibre. Una auténtica delicia. Pero se me ocurren muchas más...

Os recomiendo probarlo con magret de pato, con foie, o con jamón si queréis haceros tostadas, o en el centro de un plato de croquetas, para darles un toque original y elegante. El sabor del tomillo es sutil pero muy persistente y la combinación con carnes funciona estupendamente.

Ya me contaréis qué usos se os ocurren para esta mermelada casera de tomate y tomillo, pero no dejéis de hacerla, con los últimos tomates de temporada, o tendréis que esperar a hacerla el verano que viene.

Sed felices,