Postre especial: receta de falso tiramisú de fresas confitadas
Seguro que todos recordáis la receta del tiramisú de manzanas en diez minutos, que hicimos hace tiempo y que tantas visitas recibe. Pues hoy quiero enseñaros esta preciosa receta, que como aquella, también se prepara muy rápido, y que es un postre especial, un falso tiramisú de fresas confitadas.
Para confitar las fresas vamos a usar una técnica que nos contó Mireia Anglada en un taller que hicimos en la Cookiteca en Barcelona, en el que aprendimos muchos trucos de esta gran cocinera y repostera. (Aquí podéis ver los platos que hicimos con ella).
Ya veréis qué truco tan sencillo y qué rápido, y sobre todo qué resultado tan excelente. Con su técnica y mi imaginación, he preparado este postre que tenéis que hacer vosotr@s sin falta, y ya veréis como en cuanto lo prueben los vuestros, os lo piden en cuanto les deis ocasión.
Ingredientes para 2 copas o vasos de 250 ml
400 gr de fresas congeladas, 2 yogures naturales de 125 ml, 1 tarrina de 250 gr de queso mascarpone, 4 cucharadas de azúcar, 2 cucharadas de mirin, 1 cucharada de licor (vermut, ginebra, vodka, etc). Para decorar, fresas frescas y hojas de hierbabuena o menta.
El proceso tiene dos partes. Por un lado, tenemos que congelar las fresas. A la hora de congelarlas, las metemos en un tupper tal cual, con sus pedúnculos y sus hojitas, y si están algo sucias, no las mojamos, sino que las frotamos con un papel de cocina húmedo. Así estarán con buen aspecto el día que las descongelemos. Así podemos aprovechar que aún es temporada y guardar unas cuantas para disfrutar de ellas en este postre cuando estemos en pleno agosto por ejemplo.
El día que queramos preparar nuestras fresas confitadas, las sacamos del congelador y al cabo de unos diez minutos, aún congeladas pero ya fáciles de cortar, las troceamos como véis en la primera foto. A continuación las ponemos sobre un colador y las espolvoreamos con un par de cucharadas de azúcar y las dejamos así durante 30 minutos. En ese tiempo estarán muy brillantes, y al descongelarse, irán soltando un agua de color rojo muy muy dulce y llena de intenso sabor a fresa. Este sirope casero de fresas os puede valer para muchos postres.
La maceración o confitado. Una vez pasados los 30 minutos, colocamos las fresas escurridas en un bol y añadimos 2 cucharadas soperas de mirin (vino de arroz) y otra de vuestro licor favorito. Además otra cucharada sopera de azúcar y dejamos otros 15 minutos para que maceren bien. Y ya tenemos listas nuestras fresas para el postre. Por supuesto como aquí no se tira nada, escurrimos bien las fresas de nuevo con el colador, y el líquido lo añadimos al sirope anterior.
Preparación y montaje del falso tiramisú de fresas confitadas
En un bol, mezclamos un yogur natural (mejor si es griego que es más espeso) y 125 gr de queso mascarpone, con dos cucharadas de azúcar. Batimos bien con las varillas y comenzamos a emplatar, o mejor dicho, a en-vasar porque este postre lo presentamos en copa o en vaso.
Ponemos un par de cucharadas de la mezcla de mascarpone, seguimos con unas cuantas fresas confitadas, otra capa de mascarpone, un buen chorreón de nuestro sirope especial, y finalmente otra capa de mascarpone. Procurad hacerlo con una cucharilla para no manchar los bordes del vaso y así que se vean bien todas las capas.
Para decorar, ponemos unas láminas de fresa, que podemos hacer dando unos cortes a una fresa fresca, y unas hojitas de hierbabuena muy fresca. Si nos quedó algo de sirope, lo añadimos hasta cubrir el vaso que quedará con distintas franjas de color.
La mezcla resulta deliciosa, pero no pienso describírosla, sino que os recomiendo que lo hagáis y me lo contéis. Ah y por si alguno no vio la receta del tiramisú de manzanas, a la izquierda tenéis una foto para que sepáis lo que os perdisteis. (Receta aquí)
Será toda una sorpresa para vosotros disfrutar de este intenso postre especial, el falso tiramisú de fresas confitadas y lo mejor es que no tardáis ni dos minutos en montarlo. Lo único congelar las fresas un par de días, macerarlas en 45 minutos y a disfrutar.
Ya me contaréis. Sed felices,