Cómo aprovechar las sobras de un queso tipo torta del Casar



Hoy quiero enseñaros un truco para aprovechar las sobras de un queso tipo Torta del Casar, Torta de la Serena, de Trujillo, o similar, los clásicos quesos de leche cruda de oveja, con una pasta muy cremosa, que se consumen abriendo la corteza por su parte superior y untando el contenido en tostas de pan o metiendo picos, colines o varitas de pan y sacándolas untadas de la estupenda crema.

La cuestión es que a veces, estos quesos que suelen presentarse en piezas de en torno al medio kilo, son una cantidad excesiva para acabar de una vez, y nos cabe la duda de qué podemos hacer para aprovechar el queso que les queda en su interior, antes de que se nos reseque. Veréis qué fácil.

Ingredientes para 2 personas

Un queso tipo torta cremosa, casi acabado, media berenjena, 200 gr de carne picada, salsa de tomate casero, una cebolla y especias al gusto

Cómo aprovechar las sobras de un queso tipo torta del casar

Una estupenda forma de aprovechar este tipo de quesos cuando empiezan a endurecerse, es utilizarlos como pequeña cacerola para cocinar en ellas una receta de queso relleno, similar a nuestra receta griega preferida, la musaka de Sakis.

Preparamos una berenjena cortándola en finas lonchas que dejamos reposar tras espolvorearlas con un poco de sal, para eliminar su amargor. Colocamos una capita de rodajas de berenjena en la base de nuestro queso. 



Preparamos una salsa tipo bolognesa, friendo la cebolla picada finita con la carne picada y lo condimentamos a nuestro gusto. Añadimos nuestro tomate frito casero, que nunca nos falla, y cubrimos la capa de berenjenas con este relleno. Repetimos la operación con otra capa de berenjenas, otra de carne y finalmente una última de berenjenas.

Metemos al horno nuestro queso relleno, al que despojaremos de su envoltura  de plástico, y en su caso de la tira de tela con la que venía fajado. Terminamos protegiendo nuestra carcasa de queso crema con un aro de emplatar, para evitar que al fundirse el queso con el calor se nos desarme nuestro montaje y lo calentamos a 150º durante unos minutos para que se haga por dentro, y gratinamos finalmente dos minutos a 200º


El resultado es una mezcla intensa de los distintos sabores, amalgamados por la cremosidad del queso, que resulta delicioso por su untuosidad, tanto para comer con tenedor, como para untar el conjunto en una tosta ancha de pan de hogaza.



Para servir, retiramos el aro de emplatar y si queremos, volvemos a tapar con su tapa de corteza original. También podemos volverlo a fajar con la tira de tela bordada, y llevamos a la mesa. Yo puse un hilo de pimentón de la Vera sobre un plato de pizarra, y coloqué sobre él el queso ya listo para llevar a la mesa.



Y si queréis ver el corte... aquí lo tenéis, un plato sencillo, delicioso y para aprovechar las sobras de un queso tipo Torta del Casar. ¿Se puede pedir más? 

Sed felices!!