Tarta de verduras al horno

La tarta de verduras al horno, es una de las recetas que me encanta preparar. Es una receta sencilla, que se hace en un pis pás, y tiene un aspecto delicioso que hace que nos apetezca comer más verdura. La tarta de verduras es un pastel tipo quiche que no tiene ninguna dificultad, así que si nunca lo habéis preparado, ya va siendo hora.

Lo bueno es que su buena presencia, que según la decoréis puede recordar a la pizza, es atractiva para mayores y pequeños, y nunca estorba ayudar a que los niños vayan descubriendo estos sabores, que muchas veces se les atragantan. En casa las hemos preparado en muchos formatos, como estas tartaletas, o estos flanes-magdalenas, así que mi hijo se aficionó a las verduras, desde bien pequeño. (Podéis hacer clic en los enlaces para ver qué buena pinta tienen)

Ingredientes para una tarta de 4 - 6 raciones.

Pasta brisa, 200 ml de creme fraîche (o nata líquida espesa, para cocinar), 2 huevos,  50 gr de queso azul, verduras variadas al gusto (Yo usé pimiento verde, pimiento rojo, zanahoria, champiñones, tomates cherry y espárragos verdes)

Cómo hacer tarta de verduras al horno

Lo más conveniente es usar un molde desmontable, ya que la pasta brisa es quebradiza y es fácil que los bordes de la tartaleta, (que quedan tan bonitos) se os partan al desmoldar si usáis un molde tradicional. Yo usé uno de la marca Pyrex de 28 cm de diámetro, que me da siempre un resultado estupendo.

Ponemos la pasta sobre el molde, acoplamos al fondo y recortamos lo sobrante para que la base llegue bien a los bordes del molde. Cubrimos la pasta con piedritas para horno, o con legumbres (que luego tiraremos o guardaremos solamente para este fin) y lo metemos al horno unos 15 minutos a 200º para comenzar a hornear la base. Luego la remataremos (sin las piedritas) cuando se termine de cocer con las verduras.

Mientras se va haciendo la base, preparamos las verduras que vayamos a utilizar (es una buena receta de aprovechamiento, para dar salida a esas verduritas que se quedaron un poco atrasadas pero no son suficientes por sí solas para una receta, así que aquí vale todo). 

Yo os recomiendo cortarlas todas como en la tercera foto del montaje, todas pequeñitas con un tamaño similar, y las damos un golpe de sartén con aceite de oliva virgen extra para caramelizar su exterior. Con saltearlas durante unos cinco minutos es suficiente para que tengan una textura al dente, que luego es muy agradable. Tened en cuenta que luego van a estar en el horno unos 30-40 minutos.

Preparamos la parte líquida, mezclando la creme fraîche con los huevos batidos. Si no encontráis este producto podéis usar perfectamente nata líquida espesa y el resultado será práxticamente el mismo. Si os gusta el sabor del queso, podéis añadir también unos 50 gr de queso, rallado en el momento, y mezclado con el batido de huevo y nata. Si no añadís queso tendréis que poner una pizca de sal.

Yo tenía un poco de queso Basajo, una deliciosa pasta de queso azul italiano, bañado en vino y cubierto de uvas pasas, que es sin duda el mejor queso de este tipo que he tomado nunca, y me di el lujo de echar una pequeña porción en la tarta. Pero igual os sirve un Roquefort, un Stilton o cualquier queso potente, si os gusta su sabor. Si no queréis usar queso azul, también podéis usar un queso tipo manchego o incluso uno tipo gruyere.

A continuación, coloqué las verduras al dente, sobre la base. Como tenía unas "sobras" de champiñones al ajillo, decidí que este podía ser su momento de gloria y los incorporé también. Después cubrimos el conjunto con la mezcla de nata, queso y huevos, y decoré, rellenando los huecos, con tomates cherry partidos por la mitad, y con espárragos frescos, (si queréis podéis escaldarlos un minuto en agua hirviendo). Aunque queden (ver la foto) un poco por encima de la tarta, no os preocupéis que cuando suba, la masa de huevo y crema, envolverá los espárragos y tomates.

Tras 35 minutos a 170º, la tarta tenía ya un aspecto estupendo por lo que apagamos el horno y dejamos que se fuera templando (unos 15 minutos dentro del horno entreabierto) antes de comérnosla. 

Esta tarta de verduras al horno nos encantó, por lo que os la recomiendo de verdad. Además es perfecta para dar salida a todo tipo de hortalizas que tengáis en el cajón de la nevera. Recordad que en casa, no se tira nada de nada.

Sed felices,