Espárragos auténticos con mousse falsa de salmón y mascarpone
Me encanta cuando encuentro buenos espárragos en el mercado. Tanto si son de los blancos de Navarra como si son de estos verdes de Granada, es un lujo poder cocinar con ellos. Estos gruesos son idóneos para hacer cocina ligera, en esta época primaveral: unos espárragos auténticos con mousse falsa de salmón y mascarpone.
Ésta que publico hoy en Lazy Blog, es una receta sencilla, riquísima y con muy buena presencia. Si la preparáis como cena o como primer plato de una comida, las podéis presentar en plato, sirviendo los espárragos a un lado y con un buen pegote de la falsa mousse. Si preferís hacerla para un aperitivo o pincho, entonces podéis presentarlos en una rebanada de pan, untada con la mouse y cubierta con las puntas de espárragos como véis arriba.
- Un buen manojo de espárragos verdes gruesos, (también pueden ser blancos navarros), 200 gr. de salmón ahumado, 200 gr de queso mascarpone, 100 ml de nata líquida para cocinar, perejil picado, sal y pimienta.
Seguid leyendo para ver cómo preparar la mousse y cómo dejar los espárragos estupendos para su disfrute.
Cómo hacer la mousse falsa de salmón
Mezclamos en un bol el mascarpone, la nata para cocinar espesa, y añadimos el salmón cortado en trocitos muy pequeños. (Reservamos unas tiritas para decorar.) Espolvoreamos con un poco de perejil y lo condimentamos con sal y pimienta. Removemos bien hasta que quede una crema, que será muy ligera y esponjosa, gracias al mascarpone, y tendrá un potente sabor a salmón. Dejamos en la nevera mientras hacemos los espárragos.
Estos espárragos gruesos son estupendos, pero a diferencia de los trigueros finitos, que están crujientes y listos para tomar con un planchazo en la sartén, éstos necesitan un poco más de trabajo, para estar exquisitos. En el collage podéis ver todo el proceso.
Primero cortamos el pie del espárrago para quitar un par de centímetros de la parte de abajo. Seguidamente, con un pelador, "afeitamos" el espárrago, quitándole una capa y dejándolos peladitos y limpios. Despúes, los ponemos a cocer de pie, de forma que los tallos (más duros) se cuezan en agua, y las puntas, más tiernas se cuezan fuera del agua, con el vapor que suba de la cocción. En 10 minutos estarán perfectos. Ahora solo hace falta, hacerlos a la plancha, con un poquito de aceite de oliva y flor de sal o sal maldon.
Presentación del plato
Montamos el plato de espárragos auténticos con mousse falsa de salmón y mascarpone, para disfrutar de los contrastes, porque los espárragos estarán calientes y crujientes, recién salidos de la sartén, con la guarnición fresca de mascarpone y salmón. Decoramos con las tiritas que habíamos reservado, y a la mesa.
Espero que os guste, sed felices,