Gelatina de Cuba libre de Ron Brugal Extra Viejo con Coca-cola, fácil y rápida
Como os dije el otro día en el anticipo, hoy vamos a hacer una receta que lleva Ron, pero no un ron cualquiera sino un delicioso Ron Extra Viejo de Brugal. Con este producto vamos a hacer unas originales Gelatinas de Cuba libre de Brugal y Coca-cola, perfectas para romper el hielo en reuniones o fiestas con amigos. No os preocupéis que apenas llevan alcohol.
Gelatina de Cuba libre de Brugal Extra Viejo
Para la primera gelatina
1 vaso de ron Brugal Extra Viejo
1 vaso de agua
1 sobre de gelatina de limón
Para la segunda gelatina
1 lata de cocacola (33cl)
170 ml de agua
1 sobre de gelatina de limón
¿Cómo hacer una gelatina de ron?
Calentamos en un cazo el vaso de agua hasta que hierva y apagamos el fuego. Entonces, añadimos el primer sobre de gelatina. Removemos bien y después le añadimos el ron. Una vez mezclado lo volcamos sobre una fuente rectangular, por ejemplo un táper o una rustidera. Dejamos templar y después lo metemos en la nevera.
Esperamos media hora, y comenzamos con el segundo preparado. Ponemos en un cazo la Coca-cola y la movemos para eliminar sus burbujas, mientras va subiendo su temperatura. Una vez hierve, apagamos el fuego y seguimos removiendo, y añadimos el otro sobre de gelatina.
Cuando terminamos de mezclarlo, añadimos el agua hasta completar el medio litro necesario, y cuando está bien homogéneo, lo dejamos enfriar en el cazo durante unos 20 minutos. Sacamos de la nevera la gelatina de ron, y nos disponemos a preparar la magia.
Cuando terminamos de mezclarlo, añadimos el agua hasta completar el medio litro necesario, y cuando está bien homogéneo, lo dejamos enfriar en el cazo durante unos 20 minutos. Sacamos de la nevera la gelatina de ron, y nos disponemos a preparar la magia.
Con cuidado vamos añadiendo la gelatina de cocacola sirviéndola sobre una cuchara para no hacer agujero en la primera gelatina, que aún no estará plenamente cuajada. Una vez terminada la segunda capa, la metemos a la nevera hasta al menos dos horas, mejor 6, si lo podéis hacer con tiempo.
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Una vez perfectamente cuajada la gelatina de dos capas, marcamos con un cuchillo afilado dividiendo la gelatina en cuadraditos, como onzas de chocolate, y procedemos a repartirlas en platitos individuales, o sirviendo sobre cucharillas individuales de presentación.
¿Podéis ver los dos colores? El oscuro es el de la cocacola, aunque el dorado del ron Brugal también tiene un atractivo a la vista. Salen unos cuarenta bomboncitos o gelatinas, así aunque os toméis cuatro cada uno, sería como beberse una copa de cubalibre entre diez personas, no temáis que no emborracha si se toma con moderación.
También probamos a convertirlos en gominolas tras pasarlos por azúcar. Espero que os haya gustado este curioso entremés, que puede servir en una cena de amigos como separación entre los aperitivos y el plato principal de la cena, sustituyendo al sorbete, y que provocará sin duda grandes momentos de conversación en los minutos siguientes a su ingesta.
Sed felices,
