Pan con tropezones de tomate seco hecho en casa



Lo mío con los panes es una permanente relación de amor y odio. Amor puesto que soy muy panero, me encanta el pan, en todas sus variedades.  El odio va por la parte de la dieta, que me cuesta contenerme cuando tengo buenos panes, como es el caso con esta receta de Pan con tropezones de tomate seco hecho en casa. 

Además, un poco más abajo os quiero enseñar otra receta que han resultado estupenda, un otro pan con tomate en polvo, que horneamos el pasado fin de semana y cuyo corte también tenéis bajo estas líneas. 

Podéis hacer estos panes amasando vosotros mismos (más divertido) o utilizando máquinas panificadoras, lo dejo a vuestra elección. El horneado, sin embargo, sí que os recomiendo que lo hagáis sin máquina, porque el pan queda mucho mejor en el horno, y además, podréis darle a vuestros panes otras formas, barras, hogazas, etc.  


Pan con tropezones de tomate seco hecho en casa


Ingredientes para una hogaza


500 gramos de harina de trigo, o mezcla de harinas de varios cereales
375 ml de agua (un poco más de lo habitual porque lleva tropezones que absorberán parte del agua)
Levadura de panadero (fresca o en sobre en polvo)
Los tropezones que queráis añadir, (yo puse tomate deshidratado en trozos, arándanos, orejones de albaricoque, cebolla de Ikea y nueces todos en trozos pequeños)
1 cucharada rasa de sal


Si usáis máquina, debéis añadir los tropezones, tras el segundo amasado, cuando suena un pitido y antes de los levados posteriores. Cuando termine el levado posterior al segundo amasado, sacamos de la cubeta, damos forma y dejamos reposando para que vuelva a levar antes de hornear. 


Si lo hacéis amasando a mano
, el proceso es el clásico, en un cuenco grande, colocamos la harina y le añadimos el agua templada en la que hemos disuelto la levadura fresca. (Si usáis levadura en polvo, se debe mezclar con la harina, no con el agua) Mezclamos poco a poco hasta obtener una masa pegajosa. Y ya está bien de cuenco, ahora toca amasar así que vamos a la mesa. (Ver foto).  


Una vez amasado, dejamos reposar la bola pincelada con aceite en un cuenco que cubrimos con un plástico o film de cocina, hasta que doble su volumen. 






Amasamos de nuevo, sacandole el aire. Si la masa se ha vuelto tenaz o resistente al amasado, la golpearemos fuertemente, y después, se amasará mejor. Ahora es el momento de añadir los frutos secos y amasar con ellos integrándolos en la masa.

Parte común, hayáis amasado a mano o con máquina:

Tomamos una parte importante de la masa, y formamos una bola tipo hogaza. Tenemos que dejar esa bola en un recipiente de Pirex que tenga tapa, en el cual hornearemos la hogaza. Con el resto de la masa que sobra, formé una barra y dos panecitos que horneo a la vez, (aunque los panecitos salen mucho antes del horno) Dejamos reposar una media hora antes de hornear, y los panes volverán a levar. 



Temperatura del horno 190ºC tiempo, alrededor de 40 minutos (las bolitas pequeñas en 20-22 minutos estaban de sobra)

Dejamos enfriar en una rejilla, y listo para cortar en rebanadas como la de la foto de arriba. 



El sabor es estupendo, pero el pan es demasiado denso, me hubiera gustado que quedara más esponjoso, quizás si lo hubiera dejado levar aún más tiempo…

PAN DE TRIGO CON TROPEZONES Y TOMATE EN POLVO

He preparado otra receta de pan similar con harina de Harimsa, modificando un poco los ingredientes y tiempos de levado, a ver qué tal... 

En concreto entre los tropezones, esta vez no pongo tomates secos ni nueces, aunque mantengo los arandanos y orejones, que dan una alegría grande cuando te los encuentras, y la cebolla de Ikea, que me gusta en los panes. 


Utilizo los siguientes ingredientes:

250 gramos de Harina de trigo  
250 gramos de harina de fuerza
1 sobre de levadura seca Vahine.
350 gr de agua templada, y una cucharada de sal. 

Tropezones: arandanos, orejones, cebolla crujiente.
Una cucharada sopera de tomate en polvo para mezclar en la mitad de la masa.

Vuelvo a amasar a mano, y en cuanto tengo la masa a punto, la dejo levar como hicimos antes. Pasada una hora, golpeo un poco la bola para que quede más manejable, y le incorporo los tropezones, amaso otro poco y divido la masa en dos bolas. 

A una de las mitades le añado tomate molido en polvo, que he encontrado en Dia, y quería probar. A poco de amasar, el aroma a tomate es tremendo, toda la cocina huele a tomate. Genial.


Dejo levar las dos bolas durante 30 minutos, y después, formo los panes: El que va sin tomate, le pongo en un molde de cake que pincelo con aceite. 




El que lleva tomate, lo estiro con el rodillo, le doblo las puntas como si fuera a hacer un barquito de papel y luego lo enrollo, empezando por el pico y sellando el cierre con un poco de agua. Después, amaso el cilindro un poco, como si fuera una serpiente de plastilina.

En el horno apagado, coloco ambos panes, y los dejo levar durante 1 hora más. Enciendo el horno y los hago a 180º durante 45 minutos, con una taza llena de agua casi cociendo metida en el horno, y espolvoreo dos veces con un spray de agua para que haya más vapor. Abro el horno y ambos panes están en su punto. 




Tras el enfriado en la rejilla, doy el corte y disfruto porque esta vez sí que ha quedado esponjoso por dentro y muy crujiente por fuera.

Sed felices