Flanes de verduras caramelizadas. Receta de aprovechamiento.
El resultado es una comida muy apetecible y muy sabrosa, en el que la caramelización de las verduras les da un toque dulzón y una textura exquisita, a la vez de librarnos de esas piezas de verdura que van quedando sueltas, antes de que se nos estropeen. Puedes servirla con mayonesa, con tomate frito o con una guarnición de tomate y aceto de Módena.
Ingredientes para 3 personas
Para preparar tres Flanes de Verduras Caramelizadas, necesitaremos los siguientes ingredientes:- 2 huevos y 100 ml de nata líquida (o leche entera)
- Verduras sobrantes, (yo usé zanahoria, cebolla morada, cebolla blanca, un calabacín grande, un trozo de pimiento rojo y espinacas frescas)
- Un tomate para decorar.
- AOVE y Reducción de Módena
Cómo hacer flanes de verduras caramelizadas
El procedimiento es bastante sencillo: Comenzamos picando las verduras en trozos pequeños, y las cebollas en juliana. Hacemos las verduras en un wok o en una sartén a fuego medio-fuerte, con un poco de aceite de oliva virgen extra, hasta que las verduras tengan la textura y brillo que podéis ver en las imágenes. Normalmente la caramelización se hace a fuego más lento pero como después vamos a rematar las verduras en el horno, aquí viene bien darles un toque rápido.
Os aclaro que la mayoría de estas verduras, se pueden caramelizar en sus propios azúcares naturales, sin necesitar que añadáis nada para conseguir este proceso, más que calor, y mimo. A este proceso se le conoce como las reacciones de Maillard, que se producen con la caramelización natural de los azúcares, que se dan especialmente a partir de los 140º. El proceso se puede acelerar añadiendo a las verduras una puntita de bicarbonato. Una vez estén hechas, reservamos las verduras.
Al terminar de hacer las verduras, me di cuenta que tenía unas espinacas frescas algo atrasadas y también las rehogué en el wok hasta que se quedaron reducidas, practicamente a la mínima expresión.
Una vez las verduras están listas, batimos los huevos con la nata líquida o la leche y comenzamos a rellenar los flanes. Primero ponemos verduras hasta la mitad, cubrimos con el batido de huevo, sin rebosar. A continuación una capita de espinacas.
Y otra vez repetimos los pasos anteriores, es decir, rellenamos el resto de los flanes con las verduras confitadas hasta arriba y las cubrimos con batido de huevo. Ahora solo falta meter nuestros flanes al horno, con calor arriba y abajo, donde los cocinaremos al baño María a 170º, hasta que se vayan dorando y subiendo como las magdalenas.