Oda al Caldillo de Congrio, de Pablo Neruda




El plato que os voy a enseñar hoy se llama Caldillo de Congrio, y es un plato típico de Chile que tiene supuestas propiedades recuperadoras, tras una noche de excesos, por lo alimenticio de sus ingredientes y por lo sano de los mismos. Tanta es su fama que hasta el poeta Pablo Neruda escribió una oda a esta receta que paso a contaros.

Además de sus mencionadas virtudes, el Caldillo de Congrio, es un plato muy económico, que nos permitirá alimentar bien a cuatro personas con un coste que no llegará a los dos euros cada uno. Es tan rico y tan sano, que inspiró la famosa Oda al Caldillo de Congrio que escribió Pablo Neruda, y que podéis leer si os apetece pinchando este enlace.

Ingredientes para 4 raciones


Para el caldo de pescado: Una cabeza de congrio (aprox 1€),Un litro de Agua,Un pellizco de sal, y Opcionalmente un puerro y una zanahoria.
Para elaborar la receta completa o Caldillo de Congrio: Medio litro del caldo anterior, 4 medallones de congrio (3€ aproximadamente para medio kilo), 3 patatas,1 casco de pimiento rojo,1 tomate, 1 cebolla, 50 ml de nata líquida, 8 gambas, gambones, langostinos, AOVE, sal y especias al gusto.



Comenzamos preparando el caldo o fumet que enriquecerá nuestro plato. Para ello ponemos en una sartén o una cacerola baja, la cabeza de congrio abierta, el puerro y la zanahoria, con un par de vasos de agua. Conforme vaya evaporando el agua podemos reponer hasta un total de un litro. El caldo resultante, tras 20 minutos cociendo, tendrá mucha gelatina del congrio, (¿véis la espuma?), lo colamos bien y lo reservamos para después, mejor en caliente.



En otra sartén grande o cacerola baja, o cazuela de barro, pochamos despacio la cebolla cortada en juliana, junto al trozo de pimiento rojo, y cuando está bien hecho, añadimos el tomate picado en cuadraditos y cubrimos con rodajas de patata de medio centímetro aproximadamente, como en la foto anterior.

Freímos todo unos minutos y le incorporamos los medallones de congrio. Puede ser cómodo sacar la carne del congrio y meterla en el guiso ya limpia, pero si lo hacemos con piel, la textura del caldo será aún mejor, y total, luego el congrio se limpia con mucha facilidad.


Una vez hemos puesto los medallones encima de las patatas, añadimos el caldo que habíamos reservado calculando que hay que echar hasta que cubra todas las tajadas. Ahora, sólo hay que esperar 5 - 7 minutos, pues el congrio se hace enseguida.

 

Para rematar el plato, el secreto fundamental, añadir un buen chorro de nata líquida, (en la foto de arriba se puede ver la nata antes de remover) y unas gambitas. Mover bien y en dos minutos, estará listo para llevar a la mesa.

 


Os aseguro que no se os olvidará, pues el caldo resultante, con las patatas al punto y los trozos de congrio, os parecerá un auténtico manjar. Yo me he vuelto un incondicional de este plato, desde el primer día que lo probé.

Nota: Es frecuente encontrar variaciones a este guiso, cada familia lo prepara de su manera. Hay quien añade orégano y otras hierbas aromatizantes. En mi opinión, la receta que inspiró la Oda al Caldillo de Congrio, así está perfecta. Hacedme caso y probad este inolvidable caldillo.

Sed felices,