Carrilleras con salsa de vino y pimienta



Hoy os traigo la receta de las carrilleras con vino y pimienta, una receta de carne melosa y tierna que os recomiendo para cuando queráis un plato de carne guisada, con sabor. Es que quedaron tan buenas que quiero recomendaros que las hagáis. Creo que no deberías perderos esta receta, que hoy en día ya no es tan poco frecuente en las cocinas de nuestras casas, y que por precio y por calidad, convendría incorporar a nuestros menús de diario.

Ingredientes para 4 personas


12 carrilleras de cerdo, también llamadas carrilladas, 2 cebollas, 1 puerro, 3 zanahorias grandes, 1 hoja de laurel, 1 botella de vino tinto de crianza, 1 pimiento verde tipo italiano, 1/2 pimiento rojo, cuatro cucharadas de tomate frito casero de calidad, 12 bayas de pimienta negra, 2 ó 3 clavos de olor, 1 vaso de caldo de carne o pollo (o un vaso de agua), 1 ramita de perejil

 

Procedimiento de elaboración


El día anterior...
 


Por si nuestro carnicero no es tan estupendo, (a mí no me hizo falta) maquillaremos bien las carrilleras, recortando toda telilla y grasa de su exterior. Luego, descorcharemos la botella de vino, (en este caso fue un Rioja Crianza barato) y nos pondremos una copita para nosotros, pensando en el resultado final. Ya inspirados, introduciremos las carrilleras limpias en una cacerola y las cubriremos con media botella de vino, dejándolas macerar durante la noche.



El día que las cocinamos... 

En la olla rápida, procederemos a hacer un sofrito con la cebolla bien picada, el puerro, el pimiento verde (de esos alargaditos) y el trozo de pimiento rojo (de esos gordos), sal y pimienta, y cuando todo esté bien blandito, añadiremos los tomates, o la salsa de tomate. Mientras, en una sartén damos una pasada a fuego potente a las carrilleras con un toque de sal, para que sellen sus poros y se pongan un poco morenitas, aunque la noche de alcoholismo ya les ha cambiado el color a uno más violáceo... 

Ya fritas, las echamos en la cazuela con el sofrito, y añadimos el vino en el que han pasado las últimas horas, que si no, lo echarán de menos, junto a un vaso de caldo de carne o si no tenéis hecho, un vaso de agua y algo más de sal.

Añadimos ahora las zanahorias en trozos, las bayas de pimienta, el laurel y los clavos y una ramilla de perejil. Lo ponemos a cocer, cerrando la olla rápida y contando 30 minutos desde que da vueltas la válvula o salgan los círculos. Apagamos y esperamos a poder abrir la olla.

A punto de cerrar la olla

Para rematar la jugada, solo falta sacar las carrilleras, y colocarlas en una cacerola mientras convertimos con la minipimer la salsa en una cremita. Como la salsa se basa en la cebolla y el vino, además de los jugos de las carrilleras, su sabor es muy intenso, y muy rico. Además como hemos triturado las bayas de pimienta y los clavos, (solo quité la hoja del laurel), tiene un aroma especiado muy muy bueno. 

El día "D". O sea, el día de la comida


Este plato, como casi todos los guisos mejora bastante de un día para otro. Las carrilleras son una carne que se deshace con el tenedor, no necesitaremos prácticamente usar el cuchillo, y con esa salsa, es conveniente tener un buen pan crujiente, por lo que pueda pasar. Un poco de arroz blanco como guarnición y a disfrutar. Por cierto, no se nos había olvidado la otra media botella de vino, que ayudó a seguir disfrutando...

 

Con qué acompañar las carrilleras con salsa de vino y pimienta

Como este plato y su salsa son suficiente para servir como plato único os recomendamos preparar solo un buen postre. Últimamente estamos haciendo mucho fresas con zumo de naranja. Cortad en láminas unas 15 fresas, sazonad con una cucharada sopera de azúcar, y añadid el zumo de dos naranjas. Mezclar bien y cubrir con un plástico o film de cocina y dejar en la nevera al menos dos horas. En ese tiempo el zumo de naranja se vuelve rojo y las fresas brillan muchísimo. 

Y si sobran, (que no creo...) están estupendas para desayunar. 

Hale, a la cocina todo el mundo!! Sed felices,